Los caminos incaicos se extendieron a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el sur de Colombia hasta Mendoza en Argentina y Santiago en Chile, cubriendo un recorrido aproximado de 40.000 km.
Debido al gran desarrollo latitudinal y altitudinal, la vialidad imperial de los Incas atravesó por los más agrestes y variados paisajes, salvando vados abismales, cruzando pantanos, lagos, desiertos, altas cumbres, empinadas laderas y tupidas selvas.
Los caminos fueron construidos con una finalidad práctica en función del tránsito pedestre de hombres y llamas, que fueron utilizadas para el traslado de minerales y productos de toda índole entre diferentes regiones del imperio. La arquitectura vial precolombina fue, es y será motivo de admiración ya que denota un profundo conocimiento del espacio geográfico e ingeniería, ambos en perfecta comunión y armonía en relación con el paisaje.
Les proponemos que se imaginen en aquella época y que piensen como sería atravesar toda la cordillera de sudamérica con los medios de transporte que se utilizaban en aquella época. Es un hermosos viaje para hacer a pie o en bicicleta para quienes estan mejor entrenados o en auto para quienes no tenemos tremendas habilidades. Se puede hacer pasando por cada pueblo que está al costado de la ruta y aprovechar para conocer las costumbres y culturas de cada lugar...
Quiero disfrutar de una aventura al máximo en Salta, ojala pueda ir en mis próximas vacaciones!
ResponderEliminarMatías - Hoteles en Salta